Que este devocional pueda ser de bendicion para sus vidas y fortalecimiento cada dia
Rev. Fernando Olano N
Valor para enfrentar los juicios de la vida
"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe." (2 Timoteo 4:7)
Los detalles que aparecen en la Biblia sobre la vida del apóstol Pablo, nos revelan el coraje y el valor con que él manejó los prejuicios de aquella época. Se opuso a los jefes religiosos, enfrento el maltratado de magistrados, y el ser acosado por grandes multitudes. Aún después de todo ello se mantenía firme en su lealtad a Jesucristo. Antes de que empecemos a pensar de que Pablo era un ser sobrehumano, veamos un poco su propio testimonio, el cual quedo reflejado en sus cartas: "Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;" (1 Corintios 2:3), como ves, él mismo confesaba que tenía temor, también confeso sobre sus tribulaciones y dudas: "Hermanos, no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida." (2 Corintios 1:8). A decir verdad, sus emociones eran tan poderosas que el Señor le exhortó a que no tuviera temor. Era un ser humano exactamente como nosotros.
¿Qué era aquello que mantenía firme a Pablo, y que puede ayudarnos a mantenernos firmes a nosotros? Pablo conocía y lo mejor de todo es que creía en la promesa que Jesús nos hace en Mateo 28:20, de que Él va a permanecer a nuestro lado hasta el fin de nuestros días. Confió en esa presencia, guiado por el Espíritu Santo, por supuesto que una vida de constante acercamiento a Dios fortaleció su propio espíritu: "Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: «No temas, sino habla y no calles, porque yo estoy contigo y nadie pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad." (Hechos de los Apóstoles 18:9-10). Aunque pareciese que Pablo soportaba todos los padecimientos solo, siempre él reconoció que en realidad la presencia de Dios estaba con él. Con un Dios todo poderosa a su lado, fue capaz de soportar todo juicio y prejuicio en su vida y no tuvo más temor.
Porque le pertenecemos a Jesucristo, es que podemos tener la certeza de que nuestro Dios está siempre con nosotros. Somos dueños de las promesas de Dios, de que va a permanecer a nuestro lado, y de que el Espíritu Santo será nuestro guía y ayudador. Cuando aceptamos estas verdades, descubriremos el verdadero valor para enfrentar los juicios de la vida.
El Señor te bendiga y que tengas un buen día.
Ministerio "Nuestro Diario Alimento".
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