Las microfinanzas es un rubro que cada día crece más y se está convirtiendo en uno los pilares del crecimiento económico en el país, por la filosofía de trabajo, know how y expertise técnicos, y capacidad para financiar pequeños y medianos negocios.
Los principales actores de este crecimiento son las doce cajas municipales de ahorro y crédito (CMAC), quienes están liderando la industria microfinanciera. Este camino también los están transitando las Edpyme, cajas rurales, cooperativas de ahorro y crédito, financieras, divisiones especializadas de los bancos comerciales y diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) que siguiendo el ejemplo de las cajas, contribuyen con el desarrollo de las microfinanzas. En la actualidad, este rubro se ha dinamizado más con el ingreso de los bancos comerciales, generando que el sector esté creciendo a pasos agigantados.
Efectivamente, las CMAC no solo contribuyen con el financiamiento para nuevos negocios y el fortalecimiento de otros, sino también con la formalización de diversas empresas que con mayor competitividad están preparadas para afrontar nuevos desafíos e ingresar a mayores mercados.
Muchos negocios que empezaron como micro empresas, son ahora grandes empresas, gracias al apoyo financiero recibido por las cajas que en el Perú ya tienen casi 27 años de trabajo. Incluso, algunos excelentes ejecutivos formados en el sistema de cajas son ahora altos funcionarios en las nuevas organizaciones patrocinadas por los bancos comerciales. Está comprobado que algunos bancos comerciales para poder incursionar con éxito en la industria microfinanciera han contratado a los mejores ejecutivos del sistema de cajas municipales, entidades líderes y pioneras en microfinanzas en el país y según algunos especialistas, de América Latina.
Sin embargo, la industria microfinanciera está sufriendo algunos cambios derivados del proceso de globalización como son las adquisiciones, compras de cartera, fusiones y liquidaciones. Los nuevos actores entre bancos, financieras y ONG están cambiando el perfil del consumidor clásico de los servicios microfinancieros.
Se está generando un sobreendeudamiento en algunos casos, y en otros, el traslado de habituales clientes de las CMAC, que atraídos por tasas preferenciales, nuevos productos financieros y mayores montos de créditos, se orientan hacia otros agentes comerciales. A esta realidad, se le debe sumar el accionar de las tarjetas que otorgan los grandes almacenes y tiendas por departamentos. Los empresarios vinculados a la micro y pequeña empresa, ya no usan el dinero como capital de trabajo o para comprar equipos y maquinarias. Ahora el dinero plástico sirve para productos de consumo masivo, que si bien es cierto otorgan "bienestar" y "estatus social", dejan endeudadas a las personas.
Asimismo, si bien es cierto que la industria microfinanciera ha crecido, lo hizo en zonas urbanas. Sigue en la agenda pendiente, la atención a los clientes del sector rural que por su naturaleza poseen altos riesgos de no calificar ante las instituciones financieras. No obstante las zonas rurales son claves para el desarrollo del campo por los proyectos agrícolas y agroindustriales, urge apoyar también la producción artesanal que es dinámica para la generación de empleo, reducción de la pobreza y mejoramiento de la calidad de vida.
FIRMADOS Nº 099
Lima, Febrero 2, 2010
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