DE CARETAS
 | Punche contra la adversidad: Donato Chávez adecua el hogar, pero su hija igual crecerá sin agua ni desagüe. |
Bajo el inclemente sol veraniego que atiza el arenal de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores, Donato Chávez Chilingano va de un lado a otro de la casa con clavos y martillo entre manos. Hace una semana nació Clara, su primera hija, y se dedica a adecuar diligentemente el lugar donde crecerá. La pequeña es uno de tres niños que diariamente nacen sumidos en la pobreza en San Juan de Miraflores. Hoy el distrito bordea los 70 mil pobres.El bebé crecerá en una casa que se sostiene por llantas para evitar su derrumbe (CARETAS 2052). Si las cosas siguen igual, tampoco contará con servicio de agua ni desagüe. Seguro se familiarizará muy rápido con el peregrinaje diario, cuesta arriba por el cerro, para comprar un cilindro de agua al camión cisterna por dos soles. De los 360 mil habitantes de San Juan de Miraflores, el 6% no tiene agua, el 2% no cuenta con desagüe y un 4% vive sin luz. Y cualquier padre preocupado como Donato espera que sus hijos no se sumen a las estadísticas de 3,900 niños desnutridos en la jurisdicción. Aún así, San Juan de Miraflores recién ocupa el octavo puesto de pobreza de los 43 distritos de Lima Metropolitana. San Juan de Lurigancho, el primero, tiene a 218 mil de sus 900 mil habitantes en condiciones paupérrimas. La región más deprimida del país, Huancavelica, tiene por ejemplo 381 mil pobres. En el otro extremo del espectro capitalino, en San Isidro viven solo 600 pobres que, al menos, cuentan con todos los servicios básicos y no viven en un arenal. En total, Lima tiene 1.4 millones de pobres, es decir, personas que viven con menos de US$ 2 al día. De estos, 15 mil viven en extrema pobreza, con menos de US$1. EL PASADO JUEVES 15, el vecindario de Donato recibió un inesperado visitante. Hasta el pueblo joven Halcón Sagrado en Pamplona, llegó Patrus Ananias, ministro brasileño de Desarrollo Social y Lucha contra el Hambre, quien arribó con Iván Hidalgo, presidente de la estrategia nacional Crecer, para poner en marcha dos convenios de cooperación y asistencia bilateral en la lucha contra la pobreza. "La pobreza es la misma aquí y en todas partes: todos necesitan agua, desagüe y luz", expresó Ananias a los pobladores que intentaban traducir el portugués. El ministro, que en 2004 renunció a su puesto de diputado para asumir la naciente cartera de Desarrollo Social, ha dirigido los avances en la lucha contra la pobreza de su país. Con una inversión en cuatro años de US$ 49 mil millones, la administración de Luiz Inacio 'Lula' Da Silva ha logrado reducir en 50% la pobreza extrema. Y con el programa Bolsa Familia (su versión de nuestro programa de subsidio directo Juntos), reparten mensualmente US$ 82 a 11 millones de familias. Con todo, Brasil aún tiene 60 millones de pobres en su territorio: dos veces nuestra población total.
LOS ESFUERZOS POR REMAR contra la pobreza en la ciudad llegan a sus puntos más recónditos. El pasado sábado 10 una comitiva de ministros, encabezados por el Premier, Yehude Simon, arribó hasta el asentamiento humano Valle del Mantaro, en la zona de Santa Clara Sur, Ate Vitarte. Llegaban para poner en marcha el programa Módulo Perú, de la estrategia Crecer de la Presidencia del Consejo de Ministros, que durante 2009 visitará las zonas más pobres de 40 distritos de Lima –además de cinco del Callao y 24 de Lima Provincias– para atender a 980 mil de esos limeños menos favorecidos. Los módulos de carácter itinerante empezaron en Ate atendiendo a 12 mil de de los 114 mil pobres del distrito. Fueron levantados 50 módulos de atención de 21 programas sociales del Estado: Agua para todos, Pro Empleo, Médico en la casa, entre otros. ¿El método? La presencia física y articulada de los programas para brindar atención directa durante dos días en cada área necesitada. ¿La novedad? Todo in situ y de un tirón, replicando lo hecho por Crecer en el interior del país. "Nombre", inquiría un funcionario en un módulo. "Paulino Luna". "¿Qué le falta a tu casa?". "Todo: piso, agua, luz. Y el techo es de esteras nomás". El funcionario fruncía el ceño. "Ve al módulo de Piso Digno y te inscribes para que te pongan suelo de cemento. Luego al de Sedapal…". Mientras, en los stands del Ministerio de Salud se hacían petitorios de medicamentos y algunos dentistas revisaban y extraían muelas a discreción. Un módulo se encargaba de la evaluación nutricional de los niños y otro afiliaba a la población al Sistema Integral de Salud. Por su lado, Simon entraba a las chozas para tomar sus propias anotaciones sobre indigencia. Lo escoltaban los ministros de Salud, Oscar Ugarte, de Trabajo, Jorge Villasante, de Vivienda, Nidia Vílchez, de Agricultura, Carlos Leytón, y de la Mujer, Carmen Vildoso. "Los traje porque es necesario ver la pobreza para sentirla, para no permanecer indiferente", explicaba Simon: "Sólo así pueden saber qué es lo que necesitan estas personas". Simon y compañía dieron inicio a la mesa de diálogo distrital que contempla la estrategia, reuniéndose con los dirigentes populares. Se trataba de poner en agenda las necesidades en conjunto: alumbrado público y el mejoramiento de la avenida Ramiro Prialé destacaron entre los pedidos. Y pese a vivir en medio de arena, nadie pidió un metro cuadrado de área verde. (Thor Morante)  |
