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El candidato demócrata ganó una extenuante batalla de dos años para llegar a la Casa Blanca. En una jornada de participación histórica, se convirtió en el primer presidente negro en la historia de Estados Washington. El senador demócrata Barack Obama ganó el martes una extenuante batalla de dos años para llegar a la Casa Blanca, venciendo al republicano John McCain para convertirse en el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos.
Obama, de 47 años y en su primer período como legislador por Illinois, será investido como el presidente estadounidense número 44 el 20 de enero del 2009. El líder demócrata deberá enfrentar de inmediato varios desafíos, incluyendo paliar la crisis económica, finalizar la guerra en Irak y cumplir con su compromiso de reformar el sistema de salud.
McCain vio evaporarse sus esperanzas de lograr la victoria cuando perdió los cruciales estados de Ohio, que Bush conquistó por una leve diferencia en su reelección del 2004, y Virginia, que no había votado por un demócrata desde 1964.
McCain dijo a sus seguidores en Phoenix que llamó a Obama para felicitarlo por su victoria y alabó a quienes lo acompañaron en la campaña. "Hemos llegado al final de una larga jornada", dijo a sus seguidores. "Le pido a todos los estadounidenses que me respaldaron que se me unan para no sólo felicitarlo (a Obama) sino para mostrarle a nuestro próximo presidente nuestra buena voluntad. El pueblo americano habló claramente. El fracaso es mío, no de ustedes", dijo a sus adherentes.
Obama llevó a los demócratas a una victoria electoral aplastante que amplió las mayorías del partido en ambas cámaras del Congreso e implica un fuerte repudio a los ocho años de liderazgo del presidente republicano George W. Bush, quien también se comunicó con Obama para felicitarlo por su victoria en las elecciones. "Usted está cerca de llegar a uno de los mejores días de su vida. Felicitaciones y disfrútelo", dijo Bush a Obama según la portavoz presidencial Dana Perino.
El triunfo de Obama, hijo de un padre negro proveniente de Kenia y de una madre blanca de Kansas, marca un hito en la historia de Estados Unidos. La victoria se da 45 años después del apogeo del movimiento por los derechos civiles liderado por Martin Luther King.
El anuncio de las cadenas de televisión estadounidenses de la victoria de Obama desató las celebraciones de sus seguidores a lo largo del país, desde Times Square en Nueva York hasta la Iglesia Bautista de Ebenezer en Atlanta, el templo al que iba King. Decenas de miles de seguidores de Obama se reunieron en el Grant Park de Chicago en la noche de las elecciones. Allí celebraron el anuncio de cada victoria demócrata en los estados clave. Se esperaba un discurso de Obama más tarde durante la noche.
En una campaña dominada de principio a fin por una serie de malas noticias sobre la economía, el liderazgo y las propuestas de Obama sobre cómo manejar la crisis inclinaron la carrera en su favor. Los sondeos a boca de urna mostraban que seis de cada 10 votantes creen que la economía era el tema más importante en la votación.
McCain, un senador por Arizona de 72 años y ex prisionero de guerra de Vietnam, esperaba convertirse en el presidente de mayor edad en asumir un primer mandato en la Casa Blanca y buscaba que su compañera de fórmula, Sarah Palin, fuese la primera mujer que alcanza la vicepresidencia del país.
Día histórico. La elección del primer afroamericano para la presidencia de Estados Unidos comenzó en la localidad de Bennington, en Vermont, pero los primeros votos llegaron desde el pueblo de Dixville Notch, en New Hampshire, dando la primera victoria a Obama. El dato no es menor, ya que después de 40 años de predominio del Partido Republicano en dicho lugar, el senador demócrata obtuvo 15 votos frente a los seis que dieron su apoyo al candidato republicano, John McCain. Todo un anticipo de lo que vendría.
Pero la jornada no sólo fue histórica por su resultado, sino también por la cantidad de votantes que movilizó la elección. Cerca de 153 millones de estadounidenses, el 75% del censo, se han registrado para poder votar: el índice más alto desde la aprobación del voto femenino en 1920, según un estudio del Centro de Estudios Electorales de la Universidad Americana difundido este martes, según publica El Pais. Todo un récord si además se considera que en Estados Unidos la jornada electoral no es un día festivo y los votantes deben encontrar tiempo en su rutina para acercarse a las urnas.
El candidato que abrió los fuegos fue Obama. A las 07.40 hora de Chicago depositó su votación junto a su esposa Michelle y sus dos hijas. Mientras tanto, cerca de las 9.15 horas fue el turno de su rival McCain, en Phoenix, Arizona. La votación de cada candidato marcó el fin de una larga y dura campaña marcada en la recta final por duros comentarios y acusaciones entre ambos candidatos.
Pero este martes 4 de noviembre los candidatos no se quisieron dar ventajas y aprovecharon la jornada para reforzar sus ideas y visitar lugares claves. "Votar con mis hijas fue algo importante", declaró el candidato demócrata. Posteriormente, Obama hizo una última parada de campaña en Indianápolis, visitó un sindicato para agradecer a sus miembros y hacer varias llamadas telefónicas a votantes. McCain, votó cerca de su apartamento de la ciudad de Phoenix antes de sus últimas paradas de campaña en Colorado y Nuevo México. Posteriormente regresó a Arizona. Buscando revertir los pronósticos, dijo que estaba ganando terreno. "Vamos a trabajar duro hasta que cierren los comicios", dijo el republicano a la cadena de televisión CBS.
Ambos candidatos reforzaron los temas de sus campañas en las últimas horas de la carrera. Obama acusó a McCain de representar un tercer mandato para las políticas de Bush y de estar peligrosamente fuera de contacto en temas económicos. McCain, cuya campaña calificó a Obama de socialista y lo acusó de ser "amigo" de terroristas, lo describió como un liberal que va a elevar los impuestos. Pero McCain intentó, sin éxito, distanciarse de Bush en medio de un complejo escenario político para los republicanos.
El desenlace de la batalla electoral comenzó a escribirse con el cierre de estados claves. Tras ganar en Ohio, el candidato demócrata Barack Obama cimentó su camino hacia la Casa Blanca. La gran victoria, junto con la captura del estado de Pensilvania, provocó que las esperanzas de triunfo de McCain comenzaran a desaparecer. "En este punto necesitamos un milagro", dijo en ese momento un asesor de McCain según lo citó el sitio en internet de CBS News.
Desafíos. Cuando se acaben las celebraciones y los abrazos, el demócrata Barack Obama deberá trabajar duro ya que deberá enfrentar graves problemas económicos porque recibirá un país que enfrenta la peor crisis desde la Gran Depresión. Incluso, analistas aseguran que el país atraviesa por una recesión que podría empeorar hacia enero del 2009, fecha en que asumirá el poder.
Pero la crisis financiera no será su única preocupación. Obama también reconoce como una prioridad bajar los altos costos del cuidado de la salud y reformar el sistema sanitario. Su propuesta es un programa nacional de seguro con el cual individuos y pequeñas empresas podrían contratar sistemas de salud similares a los de los empleados federales, suplementados en parte por un impuesto a los empleadores que no brinden cobertura.
En el ámbito energético, considera que la dependencia del país del petróleo extranjero es una amenaza a la seguridad y la economía. Por tal motivo, está abierto a la excavación costa fuera y la energía nuclear, pero enfatiza el impulso a la eficiencia en energía y el aumento masivo de la inversión en fuentes renovables. Por otra parte, apoya un impuesto puntal cada cinco años sobre los beneficios de las grandes compañías petroleras.
Otro tema sensible son los impuestos. El presidente electo quiere expandir el Crédito Impositivo por Ingreso y el Crédito Impositivo para Niños y Cargas Familiares. Además espera crear un "Crédito de Hipoteca Universal" reembolsable del 10% de interés hipotecario para dueños de casas que no se beneficien de devoluciones impositivas y eliminar el impuesto a las ganancias para los adultos mayores que perciban menos de US$ 50.000 al año.
Conozca a BarackEl candidato que abrió los fuegos fue Obama. A las 07.40 hora de Chicago depositó su votación junto a su esposa Michelle y sus dos hijas. Mientras tanto, cerca de las 9.15 horas fue el turno de su rival McCain, en Phoenix, Arizona. La votación de cada candidato marcó el fin de una larga y dura campaña marcada en la recta final por duros comentarios y acusaciones entre ambos candidatos.
Barack Obama nació en Hawai el 4 de agosto de 1961. Su padre, también llamado Barack Obama, nació y fue criado en una pequeña aldea en Kenia, donde creció pastoreando un rebaño de cabras junto a su padre, que trabajaba como criado doméstico para los británicos.
La madre de Barack, Ana Dunham, creció en un pueblo pequeño de Kansas. Su padre trabajaba en una torre de perforación petrolífera durante la depresión, y luego se alistó en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, después del ataque a Pearl Harbor, y luchó a las órdenes del general Patton. Durante la guerra, su madre trabajó en una fábrica de bombarderos. Después de la guerra, los abuelos de Barack estudiaron gracias al programa gubernamental conocido como el G.I. Bill. Posteriormente, compraron una casa con la ayuda del programa federal para la asistencia de compra de viviendas (Federal Housing Program) y se mudaron al oeste, a Hawai.
Fue allí, en la Universidad de Hawai, donde los padres de Barack se conocieron. Ana Dunham estudiaba allí, y su padre tenía una beca que le permitió salir de Kenia y seguir sus sueños en los Estados Unidos.
El padre de Barack regresó a Kenia y Barack se crió con su madre en Hawai, y por algunos años en Indonesia. Luego, Barack se trasladó a Nueva York, donde se graduó de la Universidad de Columbia en 1983.
Recordando los valores de empatía y servicio que su madre le enseñó, Barack decidió aplazar sus estudios de derecho y la vida corporativa, y se trasladó a Chicago en 1985, donde encabezó un grupo al amparo de su iglesia, que trabajaba para mejorar las condiciones de vida en los barrios afectados por la delincuencia y el alto nivel de desempleo.
El grupo logró algunos éxitos, pero Barack se dio cuenta de que para mejorar en realidad la vida de la gente de esa y otras comunidades, más que un cambio a nivel local se necesitarían cambios en las leyes y en la política.
Barack completó el programa de derecho de la Universidad de Harvard en 1991, donde se convirtió en el primer presidente afroamericano de la Revista de Leyes de Harvard (Harvard Law Review). Poco después regresó a Chicago para ejercer como abogado de derechos civiles y para enseñar derecho constitucional. Finalmente, su labor como activista lo llevó a postularse para el Senado del estado de Illinois, donde sirvió por ocho años. En 2004, llegó a ser el tercer afroamericano, desde la época de la Reconstrucción, elegido al Senado de los Estados Unidos.
Las experiencias valiosas y variadas de Barack Obama, criado en diversos lugares con personas de diferentes ideas, han fortalecido su trayectoria política. En medio del ámbito político de hoy, él todavía cree en la capacidad de unir a la gente en torno a una política que tenga propósito. Una política que busque la solución a los retos que enfrentan los estadounidenses, más allá del partidismo y el avance político personal.
En el Senado estatal de Illinois, Barack Obama colaboró con demócratas y republicanos para ayudar al progreso de las familias obreras, creando programas como el Crédito Impositivo por Ingresos Ganados por Trabajo (Earned Income Tax Credit o EITC por sus siglas en inglés) del estado, que en tres años proporcionó más de $100 millones en reducción de impuestos a las familias. Él también impulsó una expansión de la educación infantil, y luego de que un número de condenados a la pena de muerte fueran declarados inocentes, el senador Obama trabajó con los agentes de la ley, para exigir la grabación de interrogaciones y de confesiones en todos los casos en los que pudiera aplicarse la pena de muerte.
En el Senado de los EE.UU. Barack se ha centrado en abordar los desafíos de un mundo globalizado en el siglo XXI con nuevas ideas y una política que no se trance por el mínimo. Su primera ley, que patrocinó junto con el republicano Tom Coburn, intenta devolver la confianza en el gobierno, permitiendo que cada estadounidense pueda investigar por Internet cómo y dónde se gasta cada centavo de sus impuestos. Él también ha sido la voz de vanguardia en la defensa de la reforma de ética para acabar con las corruptelas al estilo de Jack Abramoff.
Como miembro del Comité de Asuntos de Veteranos, el senador Obama ha luchado para ayudar a los veteranos de Illinois a conseguir el pago por incapacidad que les han prometido. Entretanto trabaja para preparar a la Administración de Veteranos, para la vuelta de los millares de veteranos que necesitarán atención médica a su regreso de Irak y de Afganistán. Reconociendo la amenaza terrorista, que representan las armas de destrucción masiva, viajó a Rusia con el senador republicano Dick Lugar con la intención de renovar esfuerzos para eliminar la proliferación de armas nucleares. Conociendo la amenaza contra nuestra economía y seguridad que implica la adicción de los estadounidenses al petróleo, él lucha para aunar a la industria automotriz, los sindicatos de trabajadores, los granjeros, los empresarios y los políticos de los dos partidos, con la intención de promover un mayor uso de combustibles alternativos y para conseguir economizar en el uso de combustible. Ante la pobreza expuesta por el huracán Katrina, el genocidio en Darfur, y el papel que desempeña la fé en nuestra política, Barack Obama continúa hablando claramente acerca de los asuntos que definirán a los Estados Unidos en el siglo XXI. Pero por encima de todos sus logros y experiencias, él está muy orgulloso y agradecido por su familia. Su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia de 10 años y Sasha de 7, viven en el sector sur de Chicago.